En el medio oeste de EEUU se ha delarado el estado de emergencia tras las catastróficas inundaciones en Nebraska, que dejan al menos cuatro fallecidos. Las fuertes lluvias han arrasado con todos.
Miles de familias han tenido que ser evacuadas y las granjas están destrozadas. Las carreteras y puentes están desbordados y preocupa el deshielo de la nieve caída en los últimos días.
Los estados de Iowa y Wisconsin han catalogado estas inundaciones de devastadoras y de unas proporciones históricas. Se espera que en los próximos días, eso sí, la lluvia remita.
Se han registrado cortes de luz, gas y agua, se han cerrado tiendas y se han suspendido las clases. Se estima que las pérdidas provocadas por las lluvias ronden los 400 millones de dólares.