El científico danés Steffen Olsen ha hecho la fotografía viral que intenta concienciar una vez más sobre los graves efectos que se dejan notar en la muerte de peces en aguas a temperaturas bajas.

Los osos polares son capaces de recorrer cientos de kilómetros en busca de comida porque no la encuentran en su hábitat natural y llegan hasta las poblaciones para poder alimentarse.

Los animales llegan, incluso, a colarse en casas y centros comerciales guiados por el instinto de supervivencia, fuera de su entorno natural y su lugar de origen.