Los italianos se preparan para unas navidades extrañas, con un toque de queda que seguirá estando vigente los días 24 y 25 de diciembre desde las 10 de la noche y se prohíben los desplazamientos entre regiones. Las tiendas y centros comerciales sí podrán abrir más allá de las 21.00 de la noche.
Se prevé que los restaurantes se mantengan cerrados, lo que dificultaría la celebración de la Navidad fuera de los hogares y respecto al número de participantes en las reuniones familiares se aconseja que no supere el límite de ocho personas, además de recomendarse que se trate de familiares de primer grado.
Aunque la curva de contagios está mejorando tímidamente, el Gobierno italiano mantendrá una línea rígida de cara a las fiestas con las nuevas medidas para prevenir un empeoramiento de los datos de infectados, hospitalizaciones y fallecimientos por coronavirus.