Von der Leyen llegó a esa reunión y vio como Erdogan y Michel se sentaron cómodamente en dos sillones mientras ella se quedaba de pie y posteriormente relegada a un sofá. Ahora, la líder del Ejecutivo comunitario ha hablado sobre aquel gesto.
"¿Hubiese pasado esto si hubiera llevado traje y corbata?", se ha preguntado la presidenta de la Comisión, que se sintió "sola y herida como mujer y como europea" en esa reunión en Turquía.
La reacción del presidente del Consejo Europeo a este gesto machista también ha sido muy reprochada al no haber cedido su sillón o haber solicitado la misma posición para una compañera con su mismo rango en la Unión Europea.