“Yo veo una final igualada, al 50%”, le decía Cristiano Ronaldo a Josep Pedrerol días antes del gran encuentro, pero lo cierto es que los de Zidane entraron con fuerza en el terreno de juego.
Tras una primera mitad marcada por las lágrimas de Carvajal, en el Real Madrid y Salah, en el Liverpool por tener que abandonar la cancha, lesionados, Gareth Bale fue el principal protagonista en la segunda parte.
El galés entró en el minuto 61 y marcó un impresionante gol de chilena dos minutos más tarde. También fue él el que sentenció el partido poniendo el marcador final en 3-1. Benzema metió el primero para el Madrid y Mané el único tanto del Liverpool.
Las palabras de Cristiano Ronaldo y Gareth Bale tras finalizar el partido han sido polémicas y se pone en duda la continuación de los jugadores en el club. El portugués lo ha dejado en el aire, con un "fue muy bonito jugar en el Real Madrid" que ha sonado a despedida.