El equipo ha empezado el recorrido en la catedral de Madrid, La Almudena y posteriormente ha pasado por la sede de la Comunidad de Madrid, en la Puerta del Sol y el Ayuntamiento de la capital en la Plaza de Cibeles, donde los capitanes, Marcelo y Sergio Ramos, han levantado la copa en la fuente de la diosa.
El fin de fiesta se ha llevado a cabo en el Santiago Bernabéu, donde han ido saliendo, uno a uno, los jugadores del Real Madrid. Keylor Navas, el portero del club, ha sido uno de los más aplaudidos, mientras el autor del gol de chilena en la final, Gareth Bale, ha salido tímido a saludar a la afición.
Cristiano Ronaldo, que había confundido a los seguidores la noche anterior con sus palabras, les dedicó un "hasta el próximo año", aunque no ha especificado todavía cuál es su futuro.