Max Opgenoord es ingeniero aeroespacial y trabaja para ultimar un transporte público ultrarápido, barato y limpio que diseñan de cara al 2050, cuando el 70% de la población mundial tengan vida urbana. En las pruebas realizadas, han llegado a los 400 kilómetros en una hora, pero con la tecnología utilizada pueden llegar a los 1.000.
Un tren así se consigue con un tubo de vacío que evite la fricción y reduzca el impulso aerodinámico. Cuando el transporte alcanza los 30 kilómetros por hora, las ruedas se levantan y levita. Tiene un sistema de frenado con mucha seguridad, que mantiene al tren si falla la electricidad.
Otro de los desafíos de la humanidad es la energía necesaria para que este tren funcione, algo histórico que podría solucionar el cambio climático, con la creación de un sol artificial en la tierra. Juan Ruiz Ruiz y Pablo Rodríguez son dos estudiantes de Ingeniería españoles que trabajan para ello en un reactor nuclear.