“No entiendo la insensibilidad ni la injusticia que hace que una persona emigre buscando cosas mejores y se le cierren puertas”, sentencia cuando habla de migración y analizando lo que pasa en diversos países con los refugiados.
“La madre Europa envejeció y ahora es la abuela”, considera el Pontífice y es que ve que el problema del continente es muy grave porque no hay crecimiento.
"El que levanta un muro termina siendo prisionero del muro que levantó. La alternativa son los puentes", apunta y cree que Europa "se olvidó de que sus hijos golpearon las puertas de América tras las guerras".