“Es como un pequeño Marron con la ciencia”, le han dicho las hormigas del programa al ver cómo disfrutaba al enseñar un piano creado con latas y una pulsera con toma de tierra, con el que ha tocado ‘La Puerta de Alcalá’, dedicada a la invitada Ana Belén.
“Es importante disfrutar con la programación, porque si te obligan a ello no te gustará”, reflexionaba el pequeño programador, que también tiene un prototipo de juego con cámara y detector de movimiento basado en el programa.
Pablo Motos y Ana Belén no dejaban de sorprenderse con su facilidad para explicar cómo funcionaba cada programa, como la aplicación para pulsar con la mano sobre Trancas y Barrancas para ganar puntos.