Tomar una cerveza o una copa puede ser realmente complicado si para ello tienes que actuar como si fueras una auténtica marioneta. Con este método, es muy difícil dar un sorbo a la bebida que tienes en frente.
Pablo Motos ha sido el primero en probar el invento y no ha podido controlar totalmente sus dos manos para colocar correctamente el recipiente cerca de la boca y poder beber.
Daniel Guzmán se lo ha echado literalmente por encima, aunque luego ha aprobado con nota y Antonio Pagudo ha sido el que mejor ha sabido utilizar la herramienta para conseguir beber la máxima cantidad sin mojarse.