A la pregunta de por qué cree que le dan siempre papeles tristes, David contesta que no se ve triste: "Creo que soy un poco pesimista, pero vitalista, un pesimista sin dar por saco. Tengo mucho humor siempre para salvarme, pero sí me dan el papel triste siempre y soy el otro, una pena".
El actor siempre se ha buscado la vida como artista y empezó siendo payaso en comuniones entreteniendo a los más pequeños y Pablo Motos le ha pedido que cuente una vez más cómo se rompió el menisco en un oficio que, aparentemente, no es peligroso: "Fui al hospital vestido de payaso y me quitaron el líquido así".
Otra de las anécdotas que nos ha contado es su mala experiencia con el hipo, que tenía durante cuatro días a o largo de ocho meses: "Me pincharon un relajante muscular muy heavy y desde entonces no tengo hipo. Los trucos que conocemos solo funcionan la primera vez, porque luego no sirve".