Las columnas han sobresalido de tres bidones de colores con peróxido de hidrógeno y agua oxigenada y justo encima, para acelerar la reacción, se ha colocado un catalizador en cubos con agua y jabón.
La espuma generada es muy tóxica y por ello es fundamental el uso de trajes especiales y una cabina protectora, pero con la experiencia y las medidas de seguridad del equipo de ciencia del programa se ha logrado un experimento espectacular.
Una vez ha finalizado la explosión y el material ha caído al suelo, podemos observar que está caliente, lo que es provocado por una reacción muy exotérmica que libera mucho calor.