Juan Mena fue el primer candidato en pisar el stage y también el primero en celebrar su pase a la final, en una noche redonda en la que no faltó su saxofón y acompañado por su nieto, que se emocionó por lo que había hecho su abuelo en su actuación. Marcelo Gómez tampoco se quedó atrás, aunque Antonio Orozco y José Mercé se decantaron por Mena.
Pablo López optó por seguir premiando la capacidad de Helena Bianco para ensalzar la música de los 70 y volver ahora con la misma energía que entonces. Enriqueta Caballero superó con creces sus nervios y salió a cantar con la mejor sonrisa y mostrando al mundo su tremenda voz.
En el equipo de David Bisbal también había que tomar una difícil decisión y es que dos voces muy elegantes, la de Blanca Villa e Ignacio Encinas, se subían al stage. El torrente de Encinas volvió a poner el vello de punta a coaches y asesores y es él el representante de su grupo para la final.
Paulina Rubio y Antonio Carmona pusieron la balanza en Xavi Garriga, pero sin perder la admiración ni dejar de deshacerse en halagos con Adriana Ceballos. Fueron dos propuestas potentes para una noche muy emotiva en la que volvieron a sonar las 1000 voces de Garriga.