"Son 24 horas de vuelo, aunque parar 3 horas en Abu Dabi y en los buenos tiempos de los festivales se viajaba en primera, pero ahora vas en turista y se hace duro", ha bromeado el actor sobre el intenso viaje para llegar al destino. Le ha sorprendido mucho la extrema limpieza del país, que "es como un quirófano" muy pulcro.
Luis recuerda cómo se fue a dar un paseo temprano y vio a una persona aspirando las esquinas ciegas de los edificios. Además, probó por primera vez el inodoro con chorro: "perdí la virginidad con el inodoro con chorrito, eso es como tener un láser de felicidad en el trasero y soy fanático de este invento".
Además, ha contado que hay lugares con inodoros que son transparentes que solo se hacen opacos cuando alguien entra y cierra la puerta, para evitar el miedo a la delincuencia, aunque "apenas hay en Japón": "ahí ya te da una vuelta la cabeza". Pablo Motos ha pensado, eso sí, que hay que fiarse de que no va a volverse transparente con la persona en plena faena.