En su casa, todo estaba preparado para una visita de Alejandro Sanz para ver a Niña Pastori cantando, pero tardaba en llegar. "Yo les había dicho a todas mis amigas que venía", recuerda.
"Ahí viene", gritaron las niñas cuando le vieron aparecer. "Yo cuando estoy con él se me olvida quién es, por cómo es él. Cuando llegó me dijo que me cantara algo, que hemos venido a escucharte", cuenta Niña Pastori.
A partir de ese momento, nació una bonita amistad y se grabó su primer disco, con el que empezó una carrera avalada por cuatro premios Grammy.