"La guerra es eso tan instructivo que estudiamos en los colegios con los héroes a caballo y las estatuas; eso tan divertido a lo que nos enganchamos en los videojuegos porque matar sin remordimientos es adictivo. También es la noticia estrella de los informativos que nos amarga la comida y que nos hace sentir como unos inútiles a la hora de la verdad", ha dicho desde el atril.
Motos ha apuntado al negocio de los fabricantes de armas que, como narra, "tienen que darle salida a sus carísimos y cada vez más destructivos productos" y al de las constructoras, que después tendrán que "poner en pie las ciudades" y al de la Administración, "porque toda guerra se hace para arrebatarle al enemigo algo que tiene y que el agresor quiere".
"Es el mayor espectáculo del mundo, el mayor negocio y la mayor tragedia, porque los muertos y los refugiados son de verdad, somos nosotros y la verdad es que la raza humana no será verdaderamente humana mientras la guerra se siga aceptarla como una opción válida. Aunque nos cueste mucho aceptarlo, nos está pasando ahora y vamos a tener que decidir si nos dirigimos a un mundo con leyes o a uno donde cualquier matón pueda hacer lo que quiera", ha sentenciado.