Cristina Pedroche le ha quitado un poco de hierro al asunto con un chiste: "queda claro que en ese edificio falta mucho mantenimiento pero sobra fibra". Ha sido trágico para la mujer que ha grabado cómo caía sin cesar desde el techo una gran cantidad de agua y excrementos sobre el mostrador del local.
Además de los desperfectos que ha ocasionado en los dispositivos y el mostrador del centro de estética, el olor se hacía completamente insoportable, tal y como lo narraba en el vídeo y es que cada vez que alguien tiraba de la cadena, caían trozos de excrementos al haberse roto una de las tuberías.
"Ahora estoy un poco más tranquila, pero no puedo, porque sigue cayendo y no se puede estar aquí del olor que hay. Esto es un castigo", se escucha en el vídeo con los sollozos de la protagonista de esta historia, que ha querido compartir en redes sociales el disgusto con los seguidores del centro de estética.