Son una pareja de récord y lo están demostrando con sus puntuaciones, pero alguien ha podido practicar más de la cuenta y les ha superado con un nuevo máximo. ¿Quién es mejor que ellos?
Fabián está preocupado por el vicio que observa en sus amigos, que no han podido soportar ver la nueva marca y quieren superarse una vez más y volver a ocupar el primer lugar.
Pelayo también cree que la máquina no es un buen aliado para los jóvenes por la capacidad que tiene para engancharles al juego. ¿Conseguirán disfrutar juntos de su nueva afición con responsabilidad?