Antonio empieza a trabajar en la lavandería de la cárcel para intentar acercarse a Cruz y obtener información sobre el actual paradero de su hija. Todo se complica cuando vuelve a encontrarse con Checo, el español al que golpeó en los primeros días de su detención, convertido en líder del grupo de españoles.
Soledad, a raíz del intento de violación que sufrió, comienza a revivir con más fuerza imágenes de su infancia en las que un hombre la rapta mientras jugaba en la playa. Su único confesor es Ignacio, el joven sicario encargado de su protección.
Mientras, en Valencia, Inma investiga a la mujer que aparece en la foto con su hija y el hombre tuerto. Las pesquisas la llevan al puerto, donde, tras un tiroteo con la policía, Eva Aguirre descubre la identidad de la misteriosa mujer; una ex guardia civil aduanera investigada por colaboración con el cártel colombiano. Las piezas empiezan a encajar cuando reciben una llamada de Angelita, que les cuenta que Antonio se encuentra detenido en una cárcel de Bogotá.