Lo que bien empieza... no siempre termina igual de bien, y los peones de 'Masters de la reforma' lo están comprobando semana tras semana. Esta vez han sido Las Nastis las que han pasado de ganar la prueba de habilidad a tener que enfrentarse a la de eliminación. Comenzando por lo bueno, Silvia y Maite vieron valorado su estilo con el tapizado de las sillas, un reto en el que también estaba en juego una repesca. Y aquí Albert e Ivánsupieron recuperar su plaza en el concurso.

"¿Os acordáis de Manolo y Benito? Grandes les habéis hecho"
El reto al que se enfrentaron esta semana los equipos de peones se situó en Madrid: restaurar la Asociación Vecinal de la Colonia Obrera de Chamartín. Sin embargo, el resultado fue desigual: elogios para la obra en el exterior y duras críticas para lo que se hizo en el interior. "¿Os acordáis de Manolo y Benito? Grandes les habéis hecho", ha llegado a decir el jurado.

Para Carolina Castedo, la mayor de las chapuzas fue el gresite en las paredes del que se encargó Paco. Y así le llamó claramente: "El título de chapuzas te viene como anillo al dedo". Y el peón no ha podido evitar derrumbarse entre lágrimas en uno de sus momentos más duros en 'Masters de la reforma'.

"¿Te parece pocos huevos levantar un escenario solo?"
En el exterior,Iratxevolvía a ser capitana... y de nuevo tuvo roces con su cuadrilla. En esta ocasión, el principal rifirrafe ha sido con Antonio, que se ha sentido "algo solo" en la responsabilidad que le encargó y ha terminado explotando: "¿Te parece pocos huevos levantar un escenario solo?".

Menos mal que para poner música y buen 'rollo' al programa aparecieron Alaska y Mario Vaquerizo, con el encargo en la prueba de eliminación de crear un comedor. Y uno de los momentazos lo han protagonizado cantando "A quién le importa".

Lágrimas pero de emoción han soltado esta vez los gemelos, y ya no por ser repescados sino porque en el programa han celebrado su cumpleaños. Albert e Iván han recibido regalos que les han llegado al corazón, incluyendo un 'sí' a una propuesta de matrimonio que estaba pendiente.

Pasando a la acción, José e Iratxe han vuelto a hacerse con el reconocimiento de mejor pareja de la prueba de eliminación. Su comedor estilo parisino con aires de Coco Chanel ha enamorado al jurado y también ha sido uno de los preferidos de Alaska y Mario Vaquerizo.

En la cuerda floja al final han quedado tanto Silvia y Maite como Paco y Jessica. El jurado tiene cada vez más complicada esta decisión, que ha provocado las lágrimas del resto de los concursantes.