"La cocina de Montia es muy natural en cuanto a que no son platos ni sabores ni emplatados muy rebuscados, sino que entendemos que hay un producto al que hay que potenciar y que siempre se encuentre en su entorno", describen los chefs.
"Nos hemos acostumbrado a recibir el producto limpio y nos olvidamos de las raíces", aseguran mientras recogen frutos en el bosque. Precisamente de la planta ' montia fontana' recoge el nombre el restaurante.
"Nosotros también somos proveedores y sabemos lo que cuesta una cantidad de un determinado producto", aseguran y reconocen que su día a día consiste en pensar cómo sorprender a los clientes.